De acuerdo, te gustan las XT600 pero no aún te aclaras: 2KF, 3TB, DJ02… ¿de qué va esto?
Si alguna vez te has quedado perplejo sobre cuántos modelos distintos de XT600 existen, años de producción, códigos y cómo distinguirlos, espero que puedas aclarar tus dudas con este artículo.
En resumen, hay dos modelos de arranque a pedal (43F y 2KF), dos modelos de arranque a botón (3TB y 4PT) y tres modelos Ténéré con depósito transahariano y arranque a pedal (34L), mixto (1VJ) y a botón (3AJ).
A esto hay que sumarle algunas variantes menos conocidas y, para ser justos, también debemos incluir otras dos motos: la XT550 (5Y1), que dio origen a la saga, y las XTZ660 Ténéré, con motor refrigerado por agua y cinco válvulas, en su evolución final.
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XT550: la primera XT600
En rigor, esta es la primera XT600 de la historia, si no por chasis, desde luego que sí por motor: aquí es cuando debuta el fabuloso mono SOHC de cuatro válvulas, con eje de balance y doble admisión YDIS que, con tres milímetros más de pistón y otras diferencias sutiles, heredaron después las XT600, TT600 y SRX-6 hasta nada menos que 2004. Nace el supersingle.
Bastante desapercibida en su momento, eclipsada en seguida por las 600 e ignorada durante décadas, han sobrevivido pocos ejemplares de XT550 a los que el tiempo, sin embargo, ha favorecido. Esos dos tambores, el basculante cantilever, el depósito estilo DT y el faro redondo emanan una clase y una exclusividad que no volverán a verse en el resto de la familia. En cambio, las primeras 600 sí conservarán el cubre cárter de duraluminio, el precioso binomio de relojes trapezoidales y la elegante (aunque frágil) tapa de embrague en magnesio.
Es bella. Es ágil. Es ligera. Tienes una XT550 en el garaje y, con permiso de las ZBE, tienes una moto perfectamente actual y funcional: una practical classic. Y no sólo para ir a por el pan. Las jugosas barras de 38mm, los generosos recorridos y las llantas de aluminio en 21”/18” la hacen muy capaz para salir los domingos a pistear por caminos, no en vano fue una moto creada con vistas al París Dakar. Tan solo el exiguo depósito de 11 litros y las estriberas del pasajero ancladas al basculante cuestionan su capacidad para escapadas románticas a dúo, aunque el motor puede de sobra.
Yamaha XT 550 (Quelle: Yamaha)
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